Desde Haedo, para todo el país: los 500 empleados de 5 Hispanos Café seleccionan, tuestan y muelen algunos de los mejores granos importados. Esta es una historia de inmigrantes: en 1955, Adela y Don Cándido llegaron a América desde España. Ya tenían cuatro hijos y trajeron sus sueños en barco: atracaron en el puerto de Santos, uno de los polos cafeteros más notables del continente. En una elipsis fabulosa, más de cincuenta años después, la empresa que fundaron comercializa sus productos en la Argentina, América latina y Sudáfrica, con un lema que se mantiene como la impronta de Don Cándido a sus herederos: “Trabajar siempre”. En la planta de Haedo, la herramienta para controlar la calidad es un laboratorio propio para cuidar el café en sus cinco variedades. Y para llevar buen café (¡y mucho de historia!) a las tazas más exigentes.